El Upstairs at the Gatehouse Theatre de Londres acoge, desde el pasado 4 de febrero, el primer revival londinense de THE GOODBYE GIRL, comedia musical con libreto de Neil Simon, música de Marvin Hamlisch y letras de David Zippel.

Este espacio es uno de los diversos pequeños teatros del Off-West End londinenses que se pueden encontrar encima de un típico pub inglés. Es íntimo y acogedor y con las dimensiones ideales para ofrecer un musical de pequeño formato de estas características, en este caso representado por once intérpretes y con cinco músicos en escena.

Basada en la película homónima de 1977, THE GOODBYE GIRL es una deliciosa comedia romántica con maravillosas melodías al más puro estilo del maestro Hamlisch. Explica la historia de Paula, una bailarina sin demasiado éxito profesional que vive junto a su hija pre-adolescente en un pequeño apartamento de Nueva York. Sin demasiada suerte en el amor, Paula es abandonada por su pareja, que sub-alquila su apartamento a Elliot, un actor del Off-Broadway. Paula se ve obligada a convivir con Elliot y, a pesar de sus diferencias, entre ambos surgirá una bella historia de amor.

La producción del Upstairs at the Gatehouse Theatre está protagonizada por una divertida y contundente Rebecca Bainbridge como Paula y por un encantador Paul Keating como Elliot. Ambos desprenden gran química en escena, especialmente en los momentos cómicos.

La producción dirigida por Adam Lenson consigue que el público conecte con la historia de sus protagonistas, con una escenografía clásica que simula el interior de un apartamento de Nueva York. Destacan también las coreografías de Claira Vaughan, energéticas y vivaces.

La partitura de THE GOODBYE GIRL es fresca, alentadora y pegadiza. Desde el rompedor comienzo con el hímnico “No More”; pasando por la encantadora súplica de Paula a su hija, “Don’t Follow in My Footstep”; el tema principal de Elliot “I Think I Can Play This Part”; hasta los showstoppers “Good News, Bad News” y “What a Guy”.

Esta producción de THE GOODBYE GIRL permite redescubrir esta dulce comedia musical de Hamlisch que no llegó a triunfar ni en Broadway ni en el West End. Un montaje perfecto para los amantes del clásico musical romántico.