06/11/2014, Autor: Jon Peters
Hola de nuevo amig@s! Llegó el frío invernal a Londres! Chaquetas, bufandas, guantes… salir a la calle es toda una aventura! Por suerte tenemos magníficos restaurantes, pubs y teatros para refugiarnos!
Como cada año por estas fechas, llega la temporada de peticiones de los actores y demás. Piden a través de las redes sociales que les votemos para ser nominados y luego para ser ganadores. Hay peticiones directas, peticiones subversivas, peticiones que ellos mismos reconocen que les da vergüenza hacer… Pero sea como sea, todos lo hacen por el mismo motivo, quieren ganar a toda costa. Aunque sea a través de una legión de amigos y familiares que se dedican a votar todo el día... Porque el fin, en este caso, justifica los medios. Y cuando te dan un premio, nadie se pregunta cómo lo has conseguido... Bueno, quizás los otros nominados que se quedan con una gran frustración por no haberlo hecho…Pero el tema es que todo el mundo quiere ganar y quiere subir al escenario a recoger su estatuilla, sea de lo que sea…
Hay varias publicaciones digitales en Inglaterra que no ofrecen ningún premio “físico”, tan sólo determinan a un ganador de “tal o tal” premio, y ya está… Tan contentos todos! Hasta lo añaden a sus currículums…
Yo creo que perdemos el norte cuando vemos la palabra “Premio”… ¿será porque de pequeños nos chantajeaban con darnos un “premio” si hacíamos algo bien? No sé, pero yo sigo recordando las palabras del gran compositor Maury Yeston: “Un premio es un regalo. Eso es todo. No tienes que intentar ganar un premio, no te sientes triste si no ganas un premio… Un premio es tan solo que un día, por alguna razón, alguien pica a tu puerta y te dice “aquí tienes un regalo”. Y tú simplemente te sientes muy afortunado de recibirlo y lo mejor que puedes hacer es sentirse agradecido por ello y decir ¡gracias!.” Pero no, seguimos pensando que los premios dan “prestigio”. Cuando el prestigio es algo que se gana día a día, siendo amable y cuidando a los que tenemos alrededor... Porque, ¿para qué quieres “prestigio” si acabas solo en casa con todos tus premios? Quizás algún día comencemos a valorar más las pequeñas cosas de la vida y de esta profesión, y no nos perdamos en la inmensidad de la fama y la ambición vacua... Aunque, bueno, soy testigo de que hay compañeros que ya lo hacen! Y bravo por ellos! Básicamente porque consiguen ser felices, que es de lo que se trata...
Últimamente confieso que estoy algo desconectado porque he eliminado de mi móvil las aplicaciones de redes sociales: twitter y Facebook… fuera! Y esto me hace sentir muy aliviado. No me daba cuenta de lo enganchado que estaba a ellas! Un minuto libre, y mano al twitter y al facebook, a ver qué se cocía... y frecuentemente sentía irritación por ver las mentiras que se publican, la necesidad que tenemos de aparentar que todo nos va genial, o de quejarnos por todo si tenemos un mal día... y, sobretodo, ver cómo algunos utilizan sus perfiles en las redes para comunicarse con ciertas persones en vez de hacerlo directamente... o bien lanzando mensajes subversivos, o bien dando una información esperando que el otro reaccione... Pues no. Para eso ya existen los mensajes de texto, o los emails, no creéis? Las redes sociales están muy bien para muchas cosas, pero son un arma de doble filo y creo que hay que utilizarlas en su justa medida y no perder el contacto directo y cercano con tu círculo. Jon Peters dixit.
Se acabó de filosofar por hoy. Centrémonos. Ayer se estrenó en Londres MADE IN DAGENHAM con la magnífica Gemma Arterton. Podéis encontrar más información sobre la producción en este enlace: http://www.todomusicales.com/content/content/5417/made-in-dagenham-se-estrena-oficialmente-en-el-adelphi-theatre-del-west-end/
MADE IN DAGENHAM ha recibido “mixed reviews”. Algunos, como Paul Taylor de The Independent, le han dado cuatro estrellas; otros, como Michael Billington de The Guardian, le han dado dos; y otros, tres. Todos ellos, eso sí, coinciden en destacar el trabajo de Gemma Arterton, algo en lo que coincido con ellos completamente! Sólo por ver la magia, candidez y firmeza que la actriz muestra sobre el escenario ya vale la pena conseguir una entrada para ver este musical. Por cierto, os informo que en el Adelphi Theatre venden “Day Seats” a 25 libras para el mismo día de la función! Todo un lujo!
Comencemos con la de cuatro estrellas. Paul Taylor empieza su artículo para The Independent comentando las similitudes entre MADE IN DAGENHAM y BILLY ELLIOT. Ambos están basados en películas, ambos hablan de situaciones reales de trabajadores del Reino Unido, “pero mientras que el triunfo de BILLY ELLIOT contrastaba con la trágica derrota de los mineros, MADE IN DAGENHAM celebra una huelga que sucedió en la vida real y que dio lugar a un triunfo”. Sí! La historia de las mujeres de la fábrica Ford en Dagenham que en 1968 decidieron declararse en huelga para conseguir el mismo salario que los hombres. De esto hace tan sólo 46 años!
De hecho, MADE IN DAGENHAM tiene también ciertas similitudes con THE LAST SHIP. Allí hablan sobre un pueblo inglés que construye barcos… aquí hablan de los trabajadores de una fábrica de coches. Como veis, la situación laboral británica llega de pleno a los escenarios… ahora falta un musical que hable de actores, actrices y demás, tipo SMASH.
Bien, pues Paul dice que MADE IN DAGENHAM tiene “melodías hábiles y pegadizas, letras graciosas y pillas y un libreto lleno de gags”, destacando los números finales de cada acto. Y me encanta lo que dice sobre Gemma Arterton: “No puede disfrazar su glamour natural, algo que es bastante extraño para el personaje de Rita O’Grady, una ama de casa ordinaria y una mujer que encuentra una voz que no sabía que poseía hasta que se ve forzada a adquirir el papel de líder de la huelga”… si es que, quien tiene glamour lo tiene! No se puede evitar, claro que sí Gem!
Sí, hasta el momento todo ha sido bueno. Ahora llegan los “peros”: “El problema de esta pieza es que si hay alguna emoción seria, tiene tiempo insuficiente para respirar. Hay una sobrecarga de humor.” No sé, supongo que según para quién esto será positivo, y según para quién, no. Como todo, pero yo creo que el humor nunca está de más! Y Paul concluye su crítica diciendo que lo bueno de este “desigual pero cautivador” MADE IN DAGENHAM es saber que ha sido “hecho en Gran Bretaña”. Eso es, un nuevo musical original británico en el West End!
Pasemos a la de dos estrellas. La crítica de Michael Billington para The Guardian comienza comparando el musical con la película, diciendo que “el espectáculo ha hecho desaparecer la calidad que hizo a la película tan buena: un corazón real”. Argumenta este mazazo diciendo que “todo el mundo en el libreto de Richard Bean parece salido del mismo libro de gags” y este estilo “se traspasa a las letras de Richard Thomas”.
Haciendo gala de bastante poco sentido del humor, Michael dice que el personaje del jefe de la Ford procedente de Estados Unidos es “grotesco y utiliza crueles burlas minimizando la victoria de las mujeres”. Bueno, aquí ya entramos en la rigidez de mis compatriotas… y mejor no entrar, no?
Coincide con Paul al decir que “Gemma Arterton radia tanto encanto que no te acabas de creer la espectacular transformación del personaje de Rita”… qué manía tienen con que brillar en el escenario ha de ser un problema… Es típico de los que nacen “estrellas”, no lo tienen porqué ocultar, no creéis? Aunque Michael dice que, para él, “la culpa es del libreto y de la dirección de Rupert Goold”. Bueno, como mínimo ha pasado el mazazo al director, no al esplendor natural de Gemma! Su última frase es fulminante: “A MADE IN DAGENHAM le falta pasión genuina”.
Mirad cómo son las cosas. Si Michael decía que a este musical le faltaba corazón, Dominic Cavendish en su crítica para The Telegraph dice que “tiene el corazón en el sitio correcto”. No, si es que leyendo las críticas te vuelves loco! Uno dice una cosa, otro justo lo contrario…Como siempre digo, lo mejor es que cada uno se forje su propia opinión viéndolo.
Cavendish comienza su artículo destacando el trabajo del diseñador de la escenografía, Bunny Christie, de quien dice que “se merece ganar premios a montones por su contribución”. Sí, ciertamente su fábrica, diseñada simulando uno de esos juegos de montar coches de plástico, es fascinante! Buen trabajo Bugs… I mean… Bunny!!
También contradiciendo a Billington dice que el director Rupert Goold es “talentoso” y que no permite “ni un minuto de aburrimiento”. Y ahora llegan los “peros”: “Aunque es totalmente cautivadora, el tono alegre se convierte en monótono y la historia se queda corta en dramatismo”; y sigue con Arterton, de quien dice que “tiene una voz bonita cantando, belleza y presencia, pero el espectáculo no profundiza en los personajes”… Es decir, que está infra-utilizada.
Y atención a la perla que suelta a continuación. Dominic dice, nada más y nada menos, que “hubiera sido mejor reciclar algunas canciones memorables de esa época, ya que las canciones brillantes son escasas”. OMG! Un crítico que dice que un musical con canciones originales debería haber sido un jukebox musical!!! A ver! Ya nos aclararemos, no? O defendemos los musicales originales o no! Amig@s crític@s, no hay quien os entienda! Yo al menos, no os entiendo.
Y bien, Dominic concluye tirando un poco más de agua fría, al decir que el espectáculo parece “inacabado” y que “no tiene voz propia”. Para ser una crítica de tres estrellas, es bastante dura!
Pasemos ahora a la crítica de Michael Coveney para WhatsOnStage, también de tres estrellas. Muy agudamente Coveney comienza mencionando otro musical similar de trabajadores: THE PAJAMA GAME! Cierto! Se nos había pasado a todos que tenía bastante similaridad…
Dice Michael que Gemma es “absolutamente genial”; y el “pero” viene cuando dice que “el espectáculo no acaba de brillar por culpa de la música y de las canciones, que aunque son pegadizas y rítmicas, están pasadas de moda”. Podría estar bastante de acuerdo con Michael, lo cierto es que al salir del teatro fui incapaz de recordar ni una melodía. Siempre que esto pasa, es mal síntoma. Y, tras mencionar la “enérgica, colorida y eficiente” escenografía de Bunny Christie, a varios intérpretes y al equipo creativo del musical, Michael concluye su crítica sin ninguna de esas frases lapidantes que tanto nos gustan… Oooh! Decepción suprema.
Acabaremos con otra crítica de cuatro estrellas. La de Quentin Letts para el Daily Mail. Dice Quentin que el musical es “inteligente, divertido, inventivo y claramente inglés”, que “las melodías no están mal, aunque las letras son inteligentes”. De la protagonista afirma: “Miss Arterton es una presencia apacible en el escenario, pero puede ser algo blanda para su personaje”. ¿Qué decir sobre esto? Ciertamente la crítica de Quentin es bastante concisa y poco desarrollada, y concluye, eso sí, con una de nuestras frases: “Es una producción colorida y amigable con algunos inspiradores momentos de hermandad.” Sí, algo así como SISTER ACT, no? Todas a una!
Ah no! No acabábamos! Acabo de descubrir otra crítica de cuatro estrellas que ha publicado hace poco el Evening Standard. Está escrita por nuestro amigo Henry Hitchings, quien comienza diciendo: “Éste es un profundo, directo musical británico con gran encanto. Sí, es otra adaptación del cine a los escenarios, pero es fresca y exuberante, y las melodías pegadizas de David Arnold están calculadas para inspirar que el público cante con los actores”. Como veis, a Henry le han gustado las canciones de Arnold! Good for him!
De Gemma dice que está “radiante”, que “su actuación es rica en inteligencia y confianza vocal” y que a su lado tiene un atractivo elenco. Añade Henry que “lo que hace que este musical sea inusual es que no está basado en un romance; hay momentos de ternura en el matrimonio entre Rita y Eddie, pero es en esencia una comedia política”. Sí, es cierto. Pero hay muchos musicales que no se basan en el romance: MATILDA, CHARLIE AND THE CHOCOLATE FACTORY, CATS… incluso EVITA! Así que demasiado “inusual” tampoco es.
Bien, pues Henry finaliza su artículo diciendo que “aunque no estoy convencido de que al final sea mucho más bueno que la suma de sus partes, esas partes son bastante impresionantes”. Sí, es un final algo rocambolesco, pero como mínimo es un buen final!
En resumen, deben de estar bastante contentos los productores con el resultado de MADE IN DAGENHAM, no? Ahora sólo hay que esperar que el público decida que continúe un largo tiempo en cartel! Veremos!
Bueno amigos, os dejo hasta la próxima... Cuidaos mucho y sed felices!
Big hug!
JP xxx